Hoy vamos a hablar sobre un delito que ya mencionamos con anterioridad, el llamado MORPHING (también conocido como pseudo pornografía infantil). Nos interesa hacer hincapié en este delito ya que con nuestros actos, por ejemplo cuando subimos fotos a internet, es mucho más fácil cometerlo.
El llamado morphing es una práctica que consiste en alterar o manipular una imagen de un menor para convertirla en una imagen sexual o de tipo pornográfico.
No obstante, quedarían excluidos aquellos casos en los que las fotos han sido manipuladas para tal fin, pero no es realista. Con ello queremos decir que dicha manipulación no puede parecer un montaje. De ser así, la legislación no entiende dicho acto como impugnable.
Todo ello viene porque para la tipificación del delito, desde la reforma 1/2015, hay que atender a otros dos delitos: pornografía técnica o pornografía virtual. Así pues, vamos a ver en qué consisten cada una de ellas:
- Pornografía técnica. Imágenes que representan de forma visual a personas que parecen menores de edad participando en una conducta sexual explícita real o simulada, o cualquier representación de los órganos sexuales de una persona que parezca ser un menor, con fines principalmente sexuales. Sin embargo, si no se consigue averiguar la edad de las personas de las fotografías, pero parecen menores, se cometería delito de pornografía
- Por tanto, si se averigua que las imágenes no son de menores, aunque lo parezcan, no se cometería delito.
- Pornografía virtual. Creación artificial de la imagen realista de un menor participando en una conducta sexualmente explícita o imágenes realistas de los órganos sexuales de un menor, con fines principalmente sexuales.
- Por tanto, no se comete tal delito cuando se trata, por ejemplo, de dibujos animados.
Vamos a exponer un ejemplo de ello para que podamos entenderlo mejor. Imaginemos que una madre sube una foto inocente de su hija de 10 años a Facebook. Todo el mundo tiene acceso a dicha fotografía, por lo que alguien podría cogerla, usar Photoshop, y transformarla en una foto sexual, por ejemplo, una fotografía en la que se mostrasen los senos de la menor.
POR CONSIGUIENTE, DESDE AQUÍ ACONSEJAMOS NO SUBIR FOTOS DE LOS MENORES EN LAS REDES SOCIALES SI NO NOS QUEREMOS ENCONTRAR CON ALGUNA SORPRESA DESAGRADABLE POR EL MORPHING; ES DECIR, SI NO QUEREMOS VER DICHA FOTO ALTERADA O MANIPULADA HASTA SER CONVERTIDA EN UNA IMAGEN SEXUAL O DE TIPO PORNOGRÁFICO.
En BJAbogado somos especialistas en la materia, y pueden ponerse en contacto con nosotros para asesorarles de esta y cualquier cuestión judicial que necesiten. CADA PROBLEMA TIENE SU SOLUCIÓN, y para encontrarnos pueden ponerse en contacto llamándonos al 654.168.678 o enviando un mail a clientes@bjabogado.com